®Todos los derechos reservados. Autor del documento: Arturo Ponce de León para Psicogeometría México. Colaboración: Ninón Fregoso.Se autoriza la reproducción del material contenido en este sitio siempre y cuando se cite la fuente y se respete la integridad del texto.
Extracto del libro "El Poder de la Vida en la Geometría Sagrada y la Arquitetura Biológica de Arturo Ponce de León y Ninón Fregoso" Adquierelo aquí
En la década de los años 70, anterior al descubrimiento de los cuasicristales, el físico inglés Roger Penrose se interesó en resolver un problema matemático clásico: cómo cubrir totalmente un plano con figuras diferentes, sin que éstas se encimen y que se embonen sin dejar huecos entre ellas, y donde además, los patrones creados no se repitan. A los patrones irregulares (cuasipatrones) de figuras poligonales que no se repiten ni se enciman y que embonan sin dejar huecos, se les asocia a un patrón de Penrose. La característica más importante del patrón de Penrose es que los resultados de experimentos de difracción óptica realizados con él, coinciden cualitativamente con los de microscopía electrónica hechos en cuasicristales reales, lo que demuestra que ambos poseen el mismo tipo de orden aunque difieran en detalle. Utilizar estas formas genera atracción, armonía, estética y funcionalidad, siempre y cuando los elementos sean acomodados sabiamente.
< El tríangulo aútreo y el huevo áureo son base de la retícula Deca-Delta, del rostro humano y ciertas formas de arte sagrado
Asimismo, los cambios que se producen en el mercado accionario responden, entre otros factores, a la proporción áurea. El mercado accionario es reflejo del comportamiento humano de venta y compra de bienes o servicios de consumo, y vemos reflejado este comportamiento en las gráficas. Por supuesto, con la medida áurea se sabe dónde va a cambiar, pero no se puede predecir si va a la alza o a la baja, si se debe vender o comprar, pues no se puede saber qué dirección va a tomar la onda.