®Todos los derechos reservados. Autor del documento: Arturo Ponce de León para Psicogeometría México. Colaboración: Ninón Fregoso.Se autoriza la reproducción del material contenido en este sitio siempre y cuando se cite la fuente y se respete la integridad del texto.
Extracto del libro "El Poder de la Vida en la Geometría Sagrada y la Arquitetura Biológica de Arturo Ponce de León y Ninón Fregoso" Adquierelo aquí
Lo que se busca en la Naturaleza es crear la máxima eficiencia de forma. Es como si uno viajara en un coche asomado por la ventanilla, con un rehilete: mientras la velocidad sea baja, el rehilete por la forma que tiene va a transformar la velocidad del aire en movimiento sobre su propio eje. Pero si la velocidad aumentara considerablemente, lo más seguro es que el rehilete se rompiera y dejara de funcionar. Para poder aprovechar la velocidad del viento, habría que cambiar la forma del rehilete y cambiando su geometría (pero no necesariamente los materiales), se podrá transformar con mayor eficiencia la velocidad lineal en movimiento rotatorio.
< La geometría que subyace en la rosa revela espirales
en forma de Pentaflor
En una planta, las raíces se desdoblan en cortes áureos al igual que lo hacen las ramas. La ramificación de los alvéolos pulmonares está dada por una secuencia dorada y es en el último sector, en el límite, en pi, en la membrana geométrica, donde se da el intercambio de dióxido de carbono por oxígeno. Los nervios del corazón están dispuestos en secuencia dorada y el impulso eléctrico que hace que los músculos se contraigan, surge de la diferencia de potencial eléctrico entre sus capas. ¿Pero de dónde surge esta diferencia de potencial? Pues de la disposición geométrica de las capas alternas del corazón, cinco capas en un sentido y siete en el contrario.
Los huracanes tienen forma de espiral y se crean como un recurso de la Naturaleza para impregnar giro de conciencia en el planeta. Literalmente girar y crear puntos de implosión/explosión para el establecimiento de puntos ceros que irradien. Este paso es el mismo que ocurre en cualquier proceso de conciencia, sea humana, animal, planetaria o cósmica.